Balancier Convexe S2

El carbono es un material que Greubel Forsey lleva estudiando muchos años. Darle formas complejas y arquitectónicas, con acabados de relojería del más alto nivel es un ejercicio que requiere paciencia y maestría técnica. Las condiciones actuales son propicias para dar vida al nuevo Balancier Convexe S², una de las creaciones emblemáticas del Taller.

El nuevo diámetro de 41,5 mm ha sido específicamente diseñado para el carbono. Es un cambio radical, inmediatamente visible en la muñeca. Este reloj es más ajustado, más alegre y, si cabe, más moderno. El tono realmente oscuro del carbono potencia la sensación de una pieza muy compacta, al tiempo que permanece abierta para mostrar el movimiento, la complicación y los acabados.

Desde un punto de vista técnico, el reto era considerable. Imponer al carbono una geometría tan compleja como la del Balancier Convexe S² constituye una acción sin precedentes en el universo de la relojería. Se requiere una combinación precisa de temperatura y presión. El calor hace que el carbono sea más flexible para trabajar con él; la presión le da su forma. Una caja convencional suele necesitar 2 toneladas de presión por centímetro cuadrado. Para la caja convexa característica de Greubel Forsey fue necesario aplicar 16 toneladas: 8 veces más de lo habitual.

Al multiplicar las capas de carbono, cada una de las cuales mide de 1 a 5 micras, Greubel Forsey ha obtenido una caja de carbono mucho más densa que refleja la perfecta combinación de técnica y estética tan bien conocida por la manufactura del Taller.

La disposición de sus fibras, cuidadosamente controlada por Greubel Forsey para crear el perfil perfecto, realza individualmente cada caja. El sentido de las fibras de carbono constituye la máxima prioridad, para que estén alineadas con la curvatura de la caja convexa, realzada por el acabado a mano.

Convexo tanto en el fondo de la caja como en la esfera, el reloj se adapta perfectamente a la muñeca. A las 12 y a las 6, las dos líneas de convergencia aportan al Balancier Convexe S2 una geometría tridimensional de una complejidad inusual. El resultado es un volumen sin precedentes, que da paso a un importante espacio abierto bajo el cristal de zafiro, a las 6. En su interior, el gran volante inclinado 30° que se ha rediseñado por completo para adaptarse a las nuevas proporciones de la caja de carbono, cuenta con mucho espacio.

El movimiento de 303 piezas para una reserva de marcha cronométrica de 72 horas tiene una arquitectura perfectamente definida, con tres grandes puentes decorados a mano en el lado del movimiento. La platina principal y los puentes graneados combinan perfectamente con la caja de carbono. La tapa de los dos barriletes presenta ahora un tratamiento negro a tono con la caja y la platina de carbono. Por último, el grabado en relieve de la tapa del barrilete 3D se integra perfectamente en la caja rediseñada.